Hace 37 millones de años, esta región de los Estados Unidos, al sudoeste de Dakota del Sur, en el centro norte de la Unión, no era para nada parecida a los pastizales sembrados de agujas de piedra que es hoy en día: los antepasados de mamíferos actuales como caballos y rinocerontes deambulaban por las praderas.
Actualmente es el reservorio de yacimientos fósiles del Oligoceno más rico del mundo y una de las praderas protegidas más grandes de los Estados Unidos, hogar de especies como el bisonte, el carnero de las montañas Rocosas, el veloz zorro y los hurones de patas negras en peligro de extinción.
Estamos en el Parque Nacional Badlands, 9900 ha. de pequeñas mesetas, cumbres y agujas de roca. En realidad la mayoría de los visitantes conoce sólo una sección de este impactante parque: la carretera Badlands Loop o carretera principal 240, con impactantes vistas panorámicas, pero hay muchísimo más para ver y hacer aquí.
Se recomienda destinar un día completo, comenzando por el Centro de Visitantes Ben Reifel, donde podremos ver una película sobre el parque, obtener mapas y realizar una visita guiada acompañados por guardabosques.
Hay otros Centros de Visitantes, como el de White River, que está abierto en verano donde hay exposiciones y muestras sobre la historia natural y cultural del parque incluidas las exposiciones sobre la tribu sioux oglala, y otras carreteras panorámicas como la Sage Creek Rim. El Parque cuenta con modernos senderos señalizados y entretenidos programas de descubrimiento y exploración, como las caminatas y programas nocturnos que permiten disfrutar de una experiencia inusual.
Es muy fácil llegar al Parque Nacional Badlands en su propio automóvil o en avión o autobús desde Rapid City, a 128 Km. del Parque. Las carreteras que llegan hasta aquí son la interestatal I-90 por la que se accede a Badlands Loop y la carretera 44 que ofrece un acceso panorámico alternativo. En Rapid City se encuentra el Aeropuerto Regional, que recibe vuelos de las principales ciudades del país, charters y de línea. El servicio de autobús es limitado pero en Rapid City encontrarán autos de alquiler y autobuses turísticos.
El Parque está abierto las 24 horas del día los 365 días del año; se debe pagar una entrada. Si la idea es quedarse, deben dirigirse al Centro de Visitantes de Ben Reifel ya que en las cercanías hay unas cabañas de alquiler, tienda y restaurante. Interesará al visitante saber que uno de los habitantes emblemáticos de la pradera son los llamados “prairie dogs” o perritos de la pradera, unos roedores que excavan amplias madrigueras y galerías subterráneas comunicadas entre sí.
Foto: NPS - Shaina Niehans
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