Mansión Victoriana

Situado en el corazón de la Ciudad Vieja de Eureka, el Museo Histórico Clarke es una de las joyas de la costa norte. Instalado en un antiguo edificio de banco del año 1912, nos cuenta la historia de Humboldt, con énfasis en los finales del siglo XIX.

Durante años, la accidentada costa de Humboldt,  la falta de carreteras o caminos confiables y el difícil acceso por mar mantuvieron aislada a esta localidad aislada del resto de California. Sin embargo la llegada del tren permitió mostrar al mundo su belleza y encanto y rápidamente comenzó su desarrollo turístico, basado en el descanso y contacto con la naturaleza.

La posibilidad de llegar por carretera consolidó la oferta turística de Humboldt orientada al camping, caza y pesca, turismo de aventura y lugares especiales como el magnífico bosque de secoyas que es actualmente un Parque Nacional, las espectaculares costas y otros sitios de referencia.   Sus playas y su aldea victoriana de Ferndale, son escenarios frecuentes del cine y aparecen el películas Jurassic Park o La Guerra de las Galaxias.

A fines del siglo XIX los habitantes de Humboldt vivieron una gran prosperidad a través de la industria de la madera; muebles y construcciones navales entre otras, generaron una riqueza que se ostentaba en la arquitectura y decoración de sus mansiones.

El Museo Histórico de Clarke rememora aquellos tiempos a través de la reconstrucción de una casa victoriana, cristalería, muebles, ropa, sus cortinados, múltiples pinturas y profusa decoración, y dependencias como la cocina y baño.  Un área de exposiciones ilustra los estilos de vida de los colonos y los pueblos originarios y otra área nos acerca a la década del 50 del siglo pasado.

Toda un ala del museo está dedicada a los pueblos originarios, sus elementos ceremoniales, herramientas y puntas de flecha de piedra y una auténtica canoa. Estos pueblos basaban su alimentación en el salmón y las bellotas, abundantes y que tenían casi al alcance de la mano. Alcanzaron un gran desarrollo en la cestería con agujas de pino, desarrollando elaboradas técnicas y diseños y creando recipientes tan consistentes que incluso servían para cocinar y retener agua; los sombreros eran un rasgo distintivo del vestuario femenino. Tenían una cultura estrechamente relacionada con el mundo natural y buscaban orientación y curación en la interacción con los espíritus.

El Museo posee una tienda de regalos y librería donde puedes adquirir libros para grandes y chicos y auténtica cestería indígena.

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