La Represa Hoover se encuentra en Boulder City, Colorado. Fue construida durante la Gran Depresión, cuando miles de hombres y mujeres llegaron a este lugar llamado Cañón Negro para domar el río Colorado.
La obra se concluyó en menos de cinco años y todavía hoy sigue siendo una de las más grandes del mundo; de hecho, cuando se construyó, fue la más grande de su tiempo. Ha sido declarada Monumento Histórico Nacional y calificada por la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles como una de las siete maravillas de la Ingeniería Civil moderna de los Estados Unidos.
Durante los primeros diez años de su funcionamiento, entre 1938 y 1948, fue la mayor generadora de energía hidroeléctrica del mundo; para su construcción se emplearon más de tres millones de metros cúbicos de concreto, y tiene 221,3 metros de altura, la más alta en su momento.
Lleva el nombre del Presidente N° 31 de los Estados Unidos, Herbert Hoover, ya que se construyó durante su presidencia; sin embargo durante mucho tiempo la gente la llamaba “Boulder Canyon Dam” y “Boulder Dam” ya que Boulder fue el autor de la ley de creación de la represa. De hecho, el presidente Hoover tomó parte activamente en la resolución de los problemas de ingeniería y la ubicación de la presa del Cañón Negro.
La represa se extiende como un gigantesco muro a ochocientos pies de profundidad en el Cañón Negro del río Colorado. Nuestro recorrido comenzará en el Centro de Visitantes, desde donde obtendremos impactantes vistas de la parte delantera de la presa y el Cañón Negro. Aquí podremos ver también video y presentaciones multimedia sobre la construcción de la presa, una exposición sobre la historia natural de la región y una demostración de la inundación repentina del desierto. Se puede elegir entre dos excursiones, una más corta y otra más completa. Más de un millón de personas ya han visitado la Represa Hoover.
El Centro de Visitantes cuenta con un Teatro, además de espacio para estacionamiento, servicios sanitarios, un lugar donde comer algo y tienda de regalos. Es accesible para personas con movilidad disminuida, no así el recorrido por la represa; sin embargo, pueden acceder a través de un elevador excavado en la roca y una escalera mecánica a algunos lugares alrededor de la Represa.
Es un paseo muy popular entre los turistas locales y visitantes, por eso los días festivos y fines de semana suele estar llena de gente. Además, hay posibilidades de practicar canotaje, kayakismo y rafting, aunque se debe gestionar un permiso. Para completar la excursión, se puede visitar la Colección de la Represa Hoover, un conjunto de más de 5000 documentos relacionados con la represa, como artefactos, instrumental, informes, periódicos, ropa, artesanías y fotografías históricas.
Foto: Wiki Commons