Times Square es uno de los puntos turísticos de Nueva York que atrae más visitantes por año. Y es que sólo caminar y luego beber algo o comprar, o cenar, o tal vez comer un “perro caliente” de camino, es una de las cosas que todo mundo hace al menos una vez en Nueva York, en un tipo de turismo urbano muy característico de las grandes urbes.
Un hombre en tanga con los colores de la bandera norteamericana tocaba su guitarra en una de las esquinas y esa fue la primera impresión de lo extravagante que es la Times Square. Es un icono de Nueva York y una muy dinámica zona comercial, pero a mí me pareció caótica y bastante kitch (y yo que me quejaba del mal gusto en mi ciudad).
Pero como sea, un paseo por Times Square es algo que todo visitante tiene que hacer para empaparse un poco más de lo que Nueva York es y de cómo lo comercial está impregnado en la estética de su ciudad.
Times Square está repleta de publicidad digital y es una ilustración perfecta de lo que el consumismo significa para los estadounidenses. Con exactitud, Times Square se ubica en la esquina de Broadway y la Séptima Avenida, en Manhattan.
El espectáculo es especialmente luminoso por las noches, cuando los letreros de neón se encienden y destellan colores entremezclados, los turistas abarrotan las aceras y todo mundo dispara el flash de sus cámaras.
Por otra parte, después de un paseo por Times Square, uno puede ir a Broadway a disfrutar un espectáculo musical, a la Octava Avenida, donde hay muchos y muy buenos restaurantes.
En cuanto a la seguridad, como todos sabemos, después del 11 de Septiembre, Nueva York vive en una alerta permanente, así que la zona es altamente segura. Ten por seguro que hay policías de guardia durante todo el día por sus calles.
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