Mansion Maymont

La Mansión Maymont, en Virginia, es una casa poco común; se encuentra a orillas del mítico río James, y fue construida en unos terrenos adquiridos por James y Sallie Dooley en 1886. Fue diseñada por Edgerton Stewart Rogers, un arquitecto nacido y educado en Roma, en el pintoresco estilo Reina Ana. En 1893, la mansión tenía treinta y tres habitaciones y su nombre, Maymont, es una combinación del apellido de soltera de Sallie Dooley junto con la palabra “colina” en francés.

A pesar de que los diseños y dibujos originales de la construcción no han llegado hasta nosotros, la integridad física de la propiedad y la investigación han dado sólidas bases a la reconstrucción de la historia de esta magnífica mansión.

Seis meses después de la muerte de Mrs. Dooley, en 1925, la mansión fue abierta al público como museo; los interiores de los pisos superiores y la gran colección artística original se mantuvieron relativamente intactos hasta el comienzo de la restauración, en 1970. Es administrada desde 1975 por una fundación sin fines de lucro, que se ocupa de su conservación y restauración manteniendo la autenticidad de sus características.

Así, hoy en día Mansión Maymont es un bello exponente del estilo de vida de la sociedad burguesa y culta de la Edad Dorada en los Estados Unidos, así como un documento acerca de las relaciones entre las clases sociales y los amos y los esclavos.

Maymont fue la más elaborada de las mansiones de la región, caracterizada por la superposición de estilos, tonos y texturas y una visión más bien exótica de la construcción. Las dos habitaciones principales son diferentes y contienen valioso mobiliario, como espejos franceses del siglo XVIII. Las paredes de ambas salas están cubiertas en damasco de seda, las piedras de hogar son de ónix blanco, y los frisos y techos están adornados con yeserías ornamentales y pinturas decorativas.

La biblioteca es una magnífica expresión del eclecticismo y el sabor de fines del siglo XIX, con techos y frisos estucados y decorados con caoba, la madera que domina toda la sala, incluidas unas persianas venecianas originales.

Alberga un inmenso vitral Tiffany por encima de la gran escalera, y los baños están azulejados; además, en su tiempo gozó de los más modernos adelantos, como luz eléctrica, ascensor y calefacción central.

Visitar la Mansión Maymont es entrar por un momento a un mundo de lujo pero al mismo tiempo de labor, ya que aquí trabajaban entre siete y diez personas encargadas de mantener el orden y elegancia de la casa.  Se pueden recorrer ocho salas de época que contienen paneles informativos; los visitantes pueden revivir experiencias de las personas que la habitaron y conocer el contexto histórico de la “Edad Dorada” en Richmond y el sur de los Estados Unidos.

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