Santuario Marino de Monterrey

La bahía de Monterey es un área marina protegida en la costa central de California, en la franja que va desde Marín a Cambria abarcando 276 millas de costa y 6.094 millas cuadradas de océano. Fue creada en 1992 en apoyo de uno de los ecosistemas más diversos del mundo, ya que la Bahia de Monterey es el hogar de numerosas especies como por ejemplo el bosque de algas marinas más grande del país, uno de los más grandes de América del Norte  y el más cercano a la costa desde las profundidades del océano.

Además, se encuentra dentro del Santuario el único cañón submarino de Monterey, que serpentea a lo largo de 60 millas de mar y desciende dos millas en el abismo oceánico.

Este productivo medio marino es bordeado por espectaculares paisajes costeros, incluyendo playas arenosas, acantilados rocosos, colinas y montañas escarpadas.  El MBNMS (Monterey Bay National Marine Sanctuary) se propone la protección de los recursos, investigación, educación y uso público de este tesoro nacional y forma parte de un sistema de 13 santuarios marinos nacionales y un monumento nacional marino, administrado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica del gobierno de los Estados Unidos.

Para lograrlo, implementan muchísimas actividades educativas y de concientización acerca de las cosas que podemos hacer para proteger los océanos y cuidar el ambiente en nuestros hogares y lugares de trabajo, como así también la creación de asociaciones y una fuerte participación del público. Aconsejamos visitar su página web, en la que encontrarán muchísima información y datos interesantes.

Si amas el océano te puedes proponer como voluntario para trabajar en apoyo de las actividades y la gestión del Santuario, colaborando con los kayakistas y senderistas, y con los científicos recogiendo muestras en la playa.

Cosas para hacer en el Santuario: visitarlo, conocer sus playas, navegar en kayak o botes, bucear en el santuario, pasear en embarcaciones individuales motorizadas. Visitar Punto Lobos, uno de sus más bellos paisajes que inspiró al escritor Robert Louis Stevenson en 1789 para su novela “La isla del Tesoro”; originariamente se llamó Punta de los Lobos Marinos por el frecuente avistamiento de estos animalitos.

El Santuario se puede visitar bajo precisas instrucciones y cuidados acerca de cómo debemos comportarnos; por ejemplo, no dar de comer a los animales ni acercarnos mucho, no tocar las crías, mantener nuestras mascotas bajo control, desechar los residuos adecuadamente, prestar atención al oleaje y las mareas, caminar con cuidado por las rocas… Inspirando la observación, la contemplación y el respeto por la naturaleza.

Foto: Monterey.org

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