Desayuno americano

Típico desayuno americano

Nueva York, como ya hemos visto en incontables ocasiones, es una ciudad cosmopolita, donde conviven millones de estadounidenses, neoyorquinos, y ciudadanos de todos los rincones del mundo, desde asiáticos hasta europeos, mexicanos y latinos. Todos ellos, ya sea por turismo o por vivienda permanente, conviven en la mítica ciudad de Nueva York. Y una de las ciudades más importantes del planeta también cuenta con su identificada gastronomía, que aquí vamos a dividir en la cocina dulce y la salada.

Por experiencia propia de mis viajes a Nueva York, al final te das cuenta de que quizás, por la estresante vida diaria de la ciudad, lo que más se toma es la clásica comida rápida, pero eso no quita que con tantas identidades raciales que tiene, se hayan adquirido algunas costumbres de sus países de origen.

Pese a la unión de tantas nacionalidades, Nueva York atesora una forma de alimentarse muy identificada con los gustos propios de sus tradiciones. Al caminar algunas cuadras por la ciudad podremos ver cientos de sitios de comida elaborada, chatarra, sencilla, naturista, oriental, regional, internacional, entre tantas otras.

Pero será mejor comenzar por la primera comida del día, el desayuno. Aquí en Nueva York el desayuno se consume a media mañana y, luego de verlo en tantos filmes de la industria de Hollywood, lo que se consume es lo que se ve: huevos, huevos revueltos, fritos, papas fritas, tocino, panceta, panqueques, jugos, tostadas, cereales, leche, café y yogurt. Todo ello, puede reunirse en un solo desayuno.

Otro plato característico de la gastronomía dulce son las Frech Toast, que son panes tostados bañados en leche, rebozados en huevo y luego pasados por azúcar y canela. Es realmente muy sabrosos, pero como tan sabroso que es también suma cientos de calorías. Sin embargo, el alimento más representativo de los neoyorquinos y todos los estadounidenses son los clásicos panqueques, acompañados con jarabe de arce y frutas secas. Para lograr digerir semejantes alimentos, nada mejor que el Egg Creames, bebida a base de leche helada, chocolate y soda.

Por otro lado, la gastronomía salada es tan destacada como los platos dulces. Sin embargo, vale aclarar que al gozar de uno días en Nueva York deberemos probar sus platos más característicos, pero puede ocurrir que nuestro organismo mute inmediatamente al modificar los hábitos gastronómicos. Igualmente, nada nos impedirá conocer los mejores sabores.

Por ejemplo, el Corned Beef on Rye es una especie de carne de vaca ya curada previamente, que se come cortada sobre pan de centeno. Es un clásico agregarle mostaza y pepinillos. Totalmente distinto a la carne, el Clam Chowder es una sopa de almejas y tomate, que generalmente se la acompaña con galletas saladas.

Por último, el Pretzel Gigante es uno de los alimentos más conocidos por los estadounidenses. Se trata de un trozo de pan salado cortado en tiras con formas y que se compran en todos los rincones de la ciudad. Y también deberemos probar el clásico pavo aunque no sea Navidad.

Foto Vía: Tessa Aproves

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