El agua es principalmente lo que atrae a las personas a Hot Springs, en el estado de Arkansas. Las personas de allí han utilizado estas aguas termales por más de doscientos años para tratar enfermedades y simplemente para relajarse un poco. Tanto los ricos como los pobres iban allí por los baños y se construyó una ciudad alrededor de la reserva que hoy es llamada el Parque Nacional Hot Springs, que rodea la parte norte de la ciudad del mismo nombre.
Este parque nacional tiene todo para atraer a los turistas y allí puedes encontrar edificaciones históricas, paisajes culturales y áreas naturales. Allí por ejemplo, puedes hacer varios tours guiados por las casas de baños del parque como son la Fordyce en donde los voluntarios son los encargados de guiar a los turistas por esta elegante casa y por otras que se encuentran en readecuaciones para darle la bienvenida a los visitantes como merecen.
También son muy populares los tours sobre las aguas termales en sí y que te pueden llevar por los lugares por donde salen estas aguas medicinales. En ellos puedes escuchar la fascinante historia de más de 4.000 años de cómo el agua de lluvia se convirtió en agua de manantial. Para ir a uno de estos tours debes llamar a la oficina turística primero para saber cómo realizarlos.
Si quieres hacer algo al aire libre, te recomiendo simplemente caminar por las calles de este lugar, en especial por el Distrito Panorámico Histórico, que es un área muy pintoresca para caminar y disfrutar de la elegancia que tienen muchos de los edificios allí presentes. También puedes hacer senderismo por los caminos de los parques que completan más de cuarenta kilómetros, en donde podrás ver flores salvajes, hermosos paisaje y formaciones rocosas.
Como es de suponer, allí los baños en aguas medicinales son muy populares, por lo que tu también deberías probarlos. Las rutinas que allí se hacen fueron establecidas en los años 1800 de acuerdo a la tradición de spas europeos. Primero puedes sumergirte un poco en una bañera privada que está llena con agua que está entre 36 y 37 grados centígrados por unos veinte minutos.
Después puedes pasar a los gabinetes de vapor por dos minutos, o a aquellos que dejan la cabeza por fuera por cinco minutos que pueden beneficiar mucho cualquier condición en los pulmones o en los senos nasales. Luego puedes ir a unas bañeras donde te debes sentar y que están llenas con agua a 42 grados centígrados por diez minutos, lo que es my bueno para problemas y dolores en la espalda baja.
Cuando acabes allí te recomiendo ir a que te pongan bolsas calientes, entre cuatro y veinte minutos, que proveen terapia de calor para dolencias y problemas específicos. Después, una ducha de dos minutos con agua fría es una experiencia vibrante y refrescante, tras de lo cual, si quieres, puedes obtener un masaje sueco de cuerpo entero que tiene una duración de veinte minutos.
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