El martillo fue la primera herramienta del hombre sobre la tierra, y la forma en que los martillos evolucionaron, se transformaron e incorporaron nuevos materiales, es también la historia del ingenio y el progreso del hombre. Para saberlo todo acerca de los martillos, lo mejor es visitar The Hammer Museum, en Haines, Alaska. Fue inaugurado en el año 2002 y está íntegramente gestionado por voluntarios.
La misión del Hammer Museum es investigar, identificar, exponer, y conservar la historia y el uso de los martillos, a través de alrededor de 1500 martillos, algunos de los cuales son piezas raras y únicas. El museo se formó a partir de la colección de su fundador Dave Pahl, quien había coleccionado martillos durante años.
Su deseo de un estilo de vida propio lo llevó hasta Alaska in 1973; obtuvo un terreno en Mosquito Lake, a 30 millas de Haines, donde construyó una casa. No tenía electricidad ni agua corriente, y hacía la mayoría de las cosas con sus propias herramientas de mano.
De a poco se fue interesando en la restauración de herramientas y viajó a más de 48 estados buscando herramientas raras y antiguas. La historia de los martillos pronto lo intrigó, tanto que decidió abrir el museo para la investigación y preservación de la historia de los martillos.
El edificio para el museo fue adquirido por el propio Pahls en el año 2001. Durante las excavaciones, se descubrió un artefacto que resultó ser de los antiguos guerreros tlingit: una piedra martillo, que Pahls consideró ¡algo más que una coincidencia!
Las colecciones se vieron enriquecidas con donaciones del Instituto Smithsonian, del arqueólogo Ken Östrand quien donó un martillo asociado a la construcción de la Pirámide de Giza y la del matrimonio formado por Bob and Yvonne Keathley quienes donaron una colección de documentos, fotos y artefactos relacionados con la industria de la madera que perteneció a la familia durante cinco generaciones.
Sorprenderá al visitante cuántas profesiones y ocupaciones utilizan martillos: carpinteros, banqueros, abogados, zapateros, músicos, médicos… De hecho, el Museo del Martillo de Haines es único en el mundo.
El emblema del museo es una gran escultura-martillo en su frente, instalada en el año 2007 y realizada por el propio Dave Pahl; el mango es un tronco de abeto de 26 pulgadas de diámetro, y la cabeza está hecha de poliestireno y fibra de vidrio. El Hammer Museum se encuentra exactamente en 108 Main Street, y es una visita obligada para los visitantes de verano y los pasajeros de los cruceros que pasan por Haines. Está abierto de mayo a septiembre, de lunes a viernes, de 10 a 17h. La entrada es muy económica y los menores de 12 años entran gratis.
Foto: Museo Hammer
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