Colonias Amana es actualmente un conjunto de siete aldeas turísticas, pero a mediados del siglo XIX fueron el hogar de un grupo de pietistas alemanes conformando uno de los enclaves comunales religiosos más duraderos de los Estados Unidos.
Los pietistas eran un grupo escindido de los luteranos; establecieron las colonias Amana, palabra que en hebreo significa “ser fiel”, en 1855 y continuaron viviendo en estas aldeas hasta 1932, cuando decidieron crear las residencias turísticas, aunque cerca de 1800 personas son residentes permanentes y siguen perteneciendo al culto religioso originario.
Las casas son sencillas y típicas construcciones del siglo XIX, de piedra y ladrillo, con algunas modificaciones más modernas, y el complejo turístico abarca además de las viviendas, más de setenta tiendas, una docena de restaurantes y posadas, y también estaciones de combustible.
Hay mucho para ver y hacer en las Colonias Amana, desde conocer su historia y recorrer los lugares más preciados de su patrimonio, hasta disfrutar del contacto con la naturaleza, el ocio y el descanso. Es ideal para venir con niños o para reuniones empresariales o sociales, ya que tiene un parque de 60 ha, centro de eventos, servicios como lavandería e Internet Wi-Fi.
Desde su creación, las colonias Amana acostumbraron abastecerse artesanalmente de todos los productos que necesitaban; actualmente podemos conocer esos trabajos y hasta adquirir algo para nuestros hogares. Las artesanías de Amana se caracterizan por su calidad y belleza, y abarcan desde cestería hasta joyas y desde muebles hasta alimentos. Además es el lugar elegido por muchos artistas contemporáneos para vivir y trabajar.
Aquí se realiza anualmente el Festival Amana de las Artes, donde se exponen las mejores obras de artistas y artesanos y se difunde la historia y cultura de las Colonias, entre muchos otros festivales, como por ejemplo el Festival de Invierno, con distinto tipo de competencias; el Festival de América, una competencia de cestería; la Noche de Arte en las Colonias, en el mes de mayo, cuando todas las galerías de arte abren sus puertas. Otras ferias y fiestas son el Festival de Primavera, que combina flores y sabores con música alemana.
Si prefieren el contacto con la naturaleza, podrán visitar el Lago Lily y realizar una excursión en canoa para observación de aves, explorar las Colonias en una caminata con guías y participar de experiencias como posicionamiento y orientación con GPS.
Los que siempre buscan el rinconcito histórico, podrán visitar el Museo del Patrimonio de Amana, aprender sobre la artesanía en las colonias y realizar una visita guiada por las calles mientras escuchan las viejas historias contadas por los antiguos pobladores.
Es muy fácil llegar por la carretera I-80 tomando la salida 225 hacia Colonias Amana, y además se encuentran a sólo 18 Km. de la ciudad de Iowa.
Foto: Colonias Amana