Este sorprendente edificio, que fue terminado en 1893, posee cinco oficinas distribuidas en tres plantas; su aspecto exterior es bastante modesto, pero alberga espléndidos interiores y un patio inspirado en una descripción del futurista año 2000 del escritor Edward Bellamy.
Un impactante lucernario inunda de luz natural el interior con barandales y estructuras de hierro forjado que parecen de encaje; los barandales y pasamanos de las escaleras con de roble con paneles rojos, los escalones son de mármol rosa de Bélgica, las paredes son de ladrillos amarillos y azulejos vidriados traídos de México…
El Edificio Bradbury es el edificio comercial más antiguo de Los Angeles y fue declarado de importancia para la ciudad, en 1977. Fue diseñado por George H. Wyman y su origen está envuelto en una extraña leyenda. Wyman no tenía títulos sino que era sobrino de un famoso arquitecto; sus planos encantaron al millonario George Bradbury. Cuenta la leyenda que Bradbury para asegurarse de que hacía lo correcto contratando a un aficionado, consultó con su hermano muerto quien le aconsejó ir adelante con ese edificio anticipándole además que lo haría famoso.
La familia Bradbury había alcanzado gran poder con la minería, pero aunque esa prosperidad llegó a su fin, continúa su legado en México y California. Muchos de los efectos personales, papeles y colecciones fueron donados a la Universidad de California por una de sus descendientes.
Esta extraña mezcla entre retro, futurismo y estilo gótico ha seducido a los principales productores de cine, cómics y entusiastas de la fantasía y ciencia ficción; por eso, si al visitarlo algo les parece familiar, es porque ha protagonizado decenas de películas, empezando por Blade Runner, pero también es el escenario del Festival de Julio Verne. El edificio también llamó la atención de otros escritores, como Esther McCoy que lo llamó “un cuento de hadas de las matemáticas” por sus motivos geométricos y extraña arquitectura.
Además de Blade Runer, el Edificio Bradbury aparece, entre otras películas y series, en el capítulo “Demon with a Glass Hand”, considerado uno de los mejores de la serie “The Outer Limits”; Wolf, la gran película con Jack Nicholson; capítulos de la serie “Twilight Zone”. Imbatible, Star Trek, el capítulo en el que acusan a Kirk de asesinato; El Hombre Indestructible, con Lon Chaney; capítulos de la serie Misión Imposible, de la década del 60 del siglo pasado; y más cerca en el tiempo, “The Man With The Golden Torc”, de Simon R. Green, con un espía sobrenatural.
Se encuentra en 304 South Broadway (3 ª y Broadway), en el centro de Los Ángeles, y se puede visitar.
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