Parque estatal John Pennekamp

El Parque Estatal de Arrecifes de Coral John Pennekamp se encuentra en Cayo Largo, estado de Florida, y es la primera reserva submarina del país y el parque estatal más visitado del Estado, con más de un millón de personas al año que descubren una realidad diferente bajo el agua.

El Parque fue creado en 1950 y junto con el Santuario Nacional Marino Cayos de Florida conforma más de tres mil millas náuticas de áreas protegidas donde se encuentra el mayor sistema de arrecifes de coral vivo de los Estados Unidos continentales: 25 kilómetros de largo de largo hacia el Este y tres kilómetros hacia adentro del Atlántico.

Pennekamp State Park,  el primer santuario de arrecifes de coral del país, fue creado para proteger un delicado y floreciente ecosistema bajo la superficie del agua.  Las formaciones de arrecifes de coral son un inquieto e inquietante mundo habitado por muchísimos seres, como el pez más hermoso del arrecife,  Scarus Guacamaia (Rainbow Parrotfish en inglés), oficialmente conocido como carpe o perroquet, que se desliza por encima flanqueado por rayas, meros y damiselas cola amarilla.

Los arrecifes pueden ser explorados en un barco con fondo de vidrio, el “Spirit of Pennekamp”, también se puede practicar buceo, hacer un recorrido en embarcaciones a motor, canoas o kayaks, y navegar entre las enmarañadas raíces de los manglares, los árboles que viven en el agua salada; estas raíces son un verdadero refugio para las aves y un vivero para peces y crustáceos.

Se calcula que el arrecife tiene entre 5000 y 7000 años de edad y probablemente estos corales sean los organismos vivos más antiguos del planeta; el coral es en realidad un invertebrado blando que tiene el esqueleto por fuera, que se va formando mediante sus propias excreciones de carbonato de calcio.  Este arrecife en particular es atravesado por canales de arena y praderas de posidonia, y contiene una enorme diversidad de plantas y animales, como las aves migratorias que hacen su aparición a comienzos de noviembre para tomar un descanso en su largo viaje hacia climas más cálidos.

Se recomienda visitar este parque entre septiembre y octubre, que son los meses más tranquilos, antes de que lleguen las visitas de invierno, y comenzar la visita por el Centro de Visitantes, que  cuenta con varios acuarios de agua salada pequeños con muchos ejemplos vivos de las criaturas de los arrecifes.  Además, hay senderos naturales, playas, parque infantil y camping, y la pesca está permitida en áreas especialmente designadas.

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