Parque Nacional Kenilworth

En la orilla oriental del río Anacostia una zona pantanosa crea un verdadero remanso de verde, paz y tranquilidad al noroeste de Washington; son alrededor de 40 estanques dedicados al cultivo de nenúfares, lotos y otras plantas acuáticas que presentan espectaculares vistas cuando se abren por la mañana.

Estos históricos jardines acuáticos forman parte del Parque Nacional Kenilworth; el área se declaró zona protegida en 1926 para preservar este espacio natural que refleja la historia de los ríos y humedales de la región.

Los Jardines fueron comenzados por un veterano de guerra del Maine como un entretenimiento, cultivando nenúfares silvestres en un solo estanque. Sin embargo se corrió la voz, los jardines comenzaron a ser visitados por muchos curiosos y se comenzó el cultivo comercial de esta especie aumentando a veintiocho estanques, hasta que en 1938 el Gobierno Federal adquirió el lugar para convertir a los jardines en el único Parque Nacional que alberga plantas acuáticas cultivadas.

Entre otros destacados habitantes del Parque se encuentran unas mariposas cuyas larvas se alimentan de una singular especie vegetal, y al mismo tiempo son sus agentes polinizadores, de manera que la preservación del lugar asegura la supervivencia de ambas. Esta región fue originariamente una marisma, y los pantanos son el resultado de la acción humana para protegerse de las inundaciones resultantes de los flujos y reflujos del río Anacostia; pero también los castores construyeron muchos de los diques que embalsaron las aguas.

El Parque Kenilworth en  Washington es un lugar ideal para descifrar los misterios de la naturaleza y experimentar el descubrimiento de la vida; pero su particular atmósfera es especial para la práctica de deportes como yoga y tai chi. La mejor época para visitar estos jardines es entre junio y agosto, para disfrutar a pleno de los lirios de agua, sobre todo los de la especie Gran Victoria que solamente se pueden ver a fines del verano y comienzos del otoño.

Pero es una excursión para hacer en cualquier momento del año, ya que el invierno es la estación recomendada para la observación de la fauna silvestre, el otoño para disfrutar del perfume y el color de los pantanos y la primavera para admirar todas las especies florales y el canto de los pájaros. Así que no importa que os preocupéis de esto a la hora de hacer vuestras reservas en los hoteles en Washington

El Parque ofrece la posibilidad de integrar los conocimientos mediante productos y servicios educativos, como libros para colorear dedicados a los más chiquitos, o manuales para que cada uno pueda crear en su casa su propio jardín acuático.

Se encuentra en 1900 Anacostia Dr., Washington, DC.

Foto: Parque Nacional Kenilworth

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