Jamestown (Virginia) es conocido como el primer asentamiento permanente inglés en América del Norte. Su ubicación en una península, a orillas del río James, propició su fundación en 1607 a manos de conquistadores que viajaban en los navíos Susan Constant, Godspeed y Discovery. Estos consideraron la zona como la más óptima para explorar el continente, defenderse de los españoles y de los posibles indígenas.
Y fue en uno de esos primeros barcos donde viajaba el legendario capitán John Smith, un hombre aventurero, de carácter rebelde y bravucón, que en varias ocasiones fue sentenciado a la horca por su comportamiento, aunque escapaba de ella por su leal servicio a la corona. Su pasión por el riesgo lo llevó a incursionar en el nuevo territorio siendo capturado por la tribu de la zona, los Powhatan. Los indígenas se mostraron recelosos antes un hombre blanco que pretendía quitarles sus tierras y conquistarlos. Dictaminaron que debía ser ejecutado a manos del jefe de la tribu por el ritual “Algonquiano“. Sin embargo, pocos segudos antes de ser asesinado, la hija del jefe, Pocahontas, se interpuso entre él y el puñal.
Tras este incidente, John Smith tuvo tiempo de intimar con la joven nativa y pasaron muchas horas juntos. Pronto descrubiría en ella a una persona excepcional, de extraordinario carácter, generosa y muy bondadosa. Como todo aventurero de su época, escribía un diario de a bordo, en el que plasmó estas palabras: “Sobresalía con mucho sobre el resto de su pueblo, no sólo por su semblante, su figura y sus proporciones… Sino por su agudeza, su ingenio y su espíritu, sin parangón en su país“. Estos nobles sentimientos, además de que posiblemente estaba enamorada de él, la llevaron a salvarlo, arriesgando su vida, en dos ocasiones más.
La primera de ellas, fue cuando lo avisó de la emboscada que tenía preparada su congéneres contra la colonia, para lo que tuvo que atravesar todo un bosque de noche; la segunda, en el frío invierno 1608, los ingleses no tenían ni un mendrugo de pan que llevarse a la boca. Pocahontas, de 14 años, acudió en su ayuda, llevándoles carne de castor y de venado, entre otros víveres. Sin embargo, a pesar de la actitud de ésta, el espíritu colonizador imperaba sobre Jamestown, y la guerra con los indígenas cada vez se tornaba más violenta.
A pesar de este idilio, oculto pero en boca de todos, John Smith sintió la llamada del mar. Tras dos años en Virginia, decidió retornoar a Inglaterra para buscar nuevas aventuras. Encargó que le dijeran a Pocahontas que él había muerto en el mar. Ésta, desolada, no fue vista durante cuatro años por la península. No obstante, fue apresada por un marinero inglés, quien la llevó como prisionera a la colonia para negociar con ella. Su padre, intentó recuperarla intercambiando provisionales y algunos prisioneros, pero los ingleses la retuvieron. Allí conocería a John Rolfe, un comerciante que estaba progresando en la zona con una plantación de tabaco.
Rolfe se enamoró perdidamente de ella, y esperó pacientemente a que ella aceptara sus sentimientos. Así fue. Pidió la mano de Pocahontas al Gobernador de Virginia y se celebró el primer matrimonio entre una nativa americana y un blanco. Con el tiempo, la pareja consiguió una estabilidad emocional y Pocahontas aprendió las costumbre inglesas adaptándose muy bien a ellas. Tuvieron un hijo, y a los pocos años viajaron los tres a Inglaterra para recaudar fondos. John Smith, enterado de los movimientos del matrimonio, escribió a la reina para contarle que Pocahontas debía ser recibida con honores de alteza, como “Alteza Real Algonquiana“.
Unos meses más tarde, John Smith y Pocahontas se reencontraron. Ella le recriminó muchas cosas. A los días, se marchó con su marido e hijo, falleciendo de unas extrañas fiebres a la edad de tan sólo 20 años. John Smith vivió 14 años más y murió soltero.
Actualmente, la fortaleza Jamestown puede ser visitada y en el 2007 celebró sus 400 años en suelo americano. Los vestidos que lució Pocahontas en su recepción real, reponsan en la Catedral de St. George, Gravesend, en Inglaterra.
Si te ha gustado la historia, te recomendamos que veas la película “Nuevo Mundo” (Terrence Malick, 2005) que es bastante fiel a lo que ocurrió en realidad.
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