La ciudad de Nueva Orleans está ubicada en un lugar difícil, sobre el río Mississippi, y se encuentra dentro de lo que es el Estado de Louisiana.
Seguramente Jean Baptiste Le Moyne, cuando en 1718 eligió ese lugar para comenzar los asentamientos de su colonia francesa, no se imaginaba que estaría condenando a la ciudad a grandes problemas que se desencadenarían casi 290 años más tarde.
Situado en un pantano, y rodeado por el mar, el lago Pontchartrain y el río Mississippi, en la ciudad se llevaron a cabo las construcciones de sistemas de diques, bombas y canales para proteger la zona de las inundaciones, muy frecuentes.
Fue tal la hoz que formaba el gran río que comenzaron a apodarla como “La ciudad del cuarto creciente”, debido a su forma de media luna. El año 1910 fue clave, ya que el gran ingeniero A. Baldwin Wood comenzó con la ejecución de un plan de lo más ambicioso pero que tuvo resultados satisfactorios; así, diseñó inmensas bombas aspirantes, encargadas de drenar el agua en orientación a donde está el río. Estas mismas son utilizadas en la actualidad cuando hay grandes lluvias.
Superado uno de los mayores problemas, la ciudad parece no tener paz. Fue el 30 de agosto 2005 cuando el huracán Katrina, uno de los peores y más trágicos que golpearon a los EEUU, arrasó gran parte al este de la ciudad. Debido a los vientos fuertes se produjo una inundación catastrófica, y la ciudad ocupó los titulares de los periódicos de todo el mundo.
A pesar de todos estos factores en contra que la ciudad naturalmente tiene, los habitantes son gente orgullosa por su ciudad y se han decidido a reconstruirla, para así llevar al jazz, a las extravagantes celebraciones y eventos a merced de la sopresa de todos los turistas.
La legendaria Bourbon Street sigue como todos los años siendo el lugar de reunión para todos los carnavales y desfiles, como la anual de Mardi Gras, muy famosa internacionalmente.
Pero no sólo por estos eventos y por su rica cultura musical es conocida Nueva Orleans, sino también por su gastronomía. En sus restaurantes podrás degustar especialidades tales como tamales centroamericanos, el emparedado Po’boy y ostras del golfo, solo por nombrar algunas exquisiteces.
Si bien Nueva Orleans carga con un triste pasado, sigue siendo una ciudad alegre que recibe con los brazos abiertos a sus visitantes.
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