Cabildo de Lousiana

Este museo es uno de los más preciados bienes del patrimonio histórico y cultural de Nueva Orleans; un complejo de monumentos nacionales que albergan miles de objetos y obras de arte reflejando el legado de Luisiana, los acontecimientos históricos y la diversidad cultural.

El Museo funciona en el famoso Barrio Francés de Nueva Orleans, formado por el Cabildo, el Presbiterio, una casa de 1850, la Antigua Casa de la Moneda de los EE.UU. y el legado de Madame John.

También forman parte del museo estatal los museos de Patterson, Baton Rouge, el antiguo Palacio de Justicia en Natchitoches, y el sitio histórico E.D.White en Thibodaux.

Dentro de sus muestras permanentes se encuentra la Colección de Artes Visuales, pinturas y miniaturas, impresos comerciales, ilustraciones, dibujos originales, acuarelas, pasteles, tarjetas postales y más de cuarenta y tres mil fotografías, desde daguerrotipos hasta películas en 16mm hasta la fotografía del siglo XX.

Una curiosidad son las numerosas marinas de Antoine Jacobsen, que nunca visitó Louisiana pero pintó los buques que frecuentaron el puerto de Nueva Orleans.

El jazz ocupa un lugar central en este Museo, pues no podemos olvidar que Louis Armstrong, leyenda del jazz y de los zulúes, creció en el barrio de Nueva Orleans, y en 1952 escribió una carta de cuatro páginas a un reportero de Nueva Orleans describiendo su reinado histórico como zulú. La carta está en el Museo y es una de sus piezas más preciadas, por su relato histórico y el maravilloso ejemplo del estilo de escritura exuberante de Armstrong.

El museo alberga también una de las más grandes y mejores colecciones de vestuario y textiles de los Estados Unidos, incluyendo piezas de fines del siglo XVIII hasta la actualidad; aproximadamente un tercio de los 15.000 objetos en total que posee el museo, corresponden a la colección de textiles, y otro tercio al famoso Mardi Gras.

Queda mucho en el tintero, pero no podemos dejar de mencionar las colecciones que albergan las distintas mansiones en que funciona el Museo, como por ejemplo la antigua Casa de la Moneda, con sus mapas y manuscritos, partituras, microfilms, álbumes de recetas, folletos y periódicos, además de una colección de manuscritos que consisten en registros de la época colonial correspondientes a las etapas francesa y española, inestimable fuente de información para reconstruir la vida social y política de sus habitantes de entonces: ricos y pobres, hombres y mujeres, europeos y nativos, libres y esclavos.

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