Queen Mary

Long Beach, en Los Ángeles, California, llamada “la ciudad internacional”, fue fundada en 1897; desde entonces hasta hoy ha recorrido un largo camino que la ha llevado a convertirse en una de las ciudades más vitales del mundo, con su gran aeropuerto internacional y el puerto marítimo comercial más grande de la región de Los Ángeles.

Precisamente en el puerto se encuentra una majestuosa dama a la que le ha llegado el tiempo de descanso después de haber surcado los mares del mundo: Queen Mary, uno de los transatlánticos más famosos de la historia, de hecho el primer barco de vapor destinado a cruceros para la alta sociedad.

Queen Mary, después de haber prestado servicios durante treinta y un años, está anclada en la desembocadura del río Los Ángeles en forma permanente desde 1967 y hoy en día espera a sus visitantes con toda la gracia, elegancia y encanto de otros tiempos.

Aquí se puede recorrer el puente, los camarotes, los centros de operaciones, el comedor, sala de máquinas y otros ambientes. Alberga una exposición de modelos de barcos y por todas partes hay vitrinas con objetos y fotografías que ilustran la vida a bordo en la época dorada del transatlántico.

Interesará al visitante saber que algunos de los huéspedes más célebres del Queen Mary fueron Greta Garbo, Liz Taylor, los duques de Windsor o Fred Astaire; tres veces transportó a Harry Truman, trigésimo tercer presidente de los Estados Unidos.

Fue construida en los astilleros de Clyde Bank, en Escocia, entre 1930 y 1934, y su viaje inaugural fue en mayo de 1936. Durante la Segunda Guerra Mundial fue afectada al transporte militar y pintada de colores que la mimetizaran con el mar, por eso fue llamada “el fantasma gris”. En julio de 1947 volvió al uso civil siendo considerada el buque de pasajeros más grande y lujoso del mundo.

Actualmente es el principal atractivo en la zona del puerto de Long Beach. Hay muchísimo para ver y hacer dentro del barco, como realizar excursiones y visitas guiadas de día o de noche, o visitar sus ferias y exposiciones.

Las visitas guiadas se ofrecen diariamente y son acompañadas por un experto que ayuda a los turistas a descubrir la historia y los misterios de la nave. También se pueden realizar visitas audioguiadas; la guía está incluida en el valor de la entrada y la visita tiene una duración de una hora y media a dos horas.

Otro recorrido es “Detrás de la escena”, sobre la historia del barco, y el recorrido “Segunda Guerra Mundial” cuenta todos los secretos del Fantasma Gris.  Ya que hablamos de fantasmas, un recorrido fascinante es “Fantasmas y leyendas”, una experiencia interactiva con efectos especiales sobre ciertos fenómenos paranormales en algunos puntos de la nave.

Foto: Queen Mary

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