George Washington es considerado el “Padre de la Patria” en los EEUU, título que ganó gracias a su liderazgo en la causa de la independencia americana. Pues bien, uno de los tantos homenajes que encontraremos a este personaje histórico es el Monumento a Washington, que seguramente más de una vez habremos visto en películas, fotografías, etc.
Como te podrás imaginar, se trata de una visita obligada en tu viaje al estado de Washington DC. Cuando visites el monumento un ascensor te llevará a la cima de esta construcción, para que en la cúpula puedas tener una hermosa vista de la ciudad de Washington.
Haciendo un poco de historia sobre la creación del monumento, en las primeras fases de planificación fue Pierre-Charles L’Enfant quien propuso que se lleve a cabo este proyecto honrando al líder revolucionario. En primer lugar dió la idea de crear una enorme estatua de Washington, a caballo. Sin embargo, teniendo en cuenta que se trataba de una persona muy modesta y sencilla, el mismo George W. no quiso que se lleve a cabo, ya que no quería que el gobierno gastase tanto dinero en él.
De esta manera, el proyecto archivado hasta 1848, cuando se aprobaron los nuevos planes y finalmente comenzó su construcción. Al tratarse de una construcción bastante ambiciosa, el trabajo fue llevandose a cabo poco a poco, y se se detuvo por completo entre 1854y 1876 debido a muchas causas; la Guerra Civil, falta de dinero, conflictos políticos, fueron los factores principales.
Como la construcción se detuvo durante la guerra, estuvo mucho tiempo sin terminar hasta que a mediados del 76´ volvieron a poner manos a la obra. Este año, donde se celebraba el centenario de la Declaración de Independencia, el Congreso decidió donar una importante suma de dinero que permitió que se retome la construcción.
Sin embargo, había pasado suficiente tiempo para causar un significativo cambio en el color de lo que ya estaba construído. Éste cambio aún es visible; el tercio inferior tiene otro tono diferente al resto.
Las paredes del monumento están hechas de mármol blanco de Maryland y Massachusetts y granito, además de un importante apoyo de hierro.
Si bien puedes optar por utilizar el ascensor de alta tecnología que nos llevará a la cima, se puede pedir un permiso para caminar los 897 escalones. Además de constituir un excelente ejercicio aeróbico, también nos permitirá hacer un profundo recorrido por su interior.
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