Manhattan puede llegar a ser una auténtica jungla del asfalto, plagada de rascacielos y contaminada por el tráfico. Pero por suerte, en medio de ese bullicio constante, encontramos Central Park, un autentico pulmón para la ciudad.
Si vienes hasta el parque en metro, tienes que bajarte en la estación de 72 street, de las líneas A o C. Central Park es enorme. Va desde la calle 59 hasta la 110 a lo alto, y desde Central Park West hasta la 5ª Avenida a lo ancho. Es decir, que ocupa un enorme rectángulo del corazón de Manhattan.
El centro de Central Park es Bethesda Terrace, uno de los lugares preferidos de Nueva York para rodar películas y series de televisión, que alberga una famosa fuente. Al lugar, se accede a través de unas impresionantes escaleras de piedra. Aquí comienza nuestro paseo por el parque en imágenes. Bienvenido a Central Park, un lugar que no debéis perderos cuando viajes a Nueva York.
La foto es de Strawberry Fields, donde está enterrado Jonh Lennon. La tumba, uno de los lugares más especiales de Central Park, se encuentra al lado del edificio Dakota, donde vivió y murió el Beatle.
En Central Park hay casi tantos pedicabs (como se conoce aquí a los bici-taxis), como Starbucks hay por todo Nueva York. Es decir, uno en cada esquina. Todos son más o menos similares. Una bicicleta con asientos para dos personas en la parte de atrás que conduce un tipo joven, normalmente “pedaleador” a tiempo parcial para pagarse los estudios.
Por cierto, que si en lugar de en bici prefieres caminar, uno de los lugares más románticos de Central Park son los Jardines de Shakespeare. Si te apetece dar un paseo con tu pareja al atardecer, éste es sin duda el mejor sitio.
Sin duda alguna, una de las partes que más me gustan de la clásica visita a Central Park, es el paseo en barco por The Lake. En The Boat House, en la entrada del lago, puedes alquilar una barca y recorrer durante una hora el lago, con vistas a otros lugares del parque y a toda la skyline neoyorquina.
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