Siempre hace calor, aunque esté lloviendo, aunque sea invierno; en Florida siempre la temperatura es alta y eso provoca pasar buenos momentos en contacto con la naturaleza, al aire libre. Si te gusta la naturaleza y buscas complementar tu diversión en las playas de Florida, pues el Parque Nacional Everglades es una genial opción.
Está ubicado en la Península de Florida, es como un largo río de poca profundidad que cubre un terreno de tierra caliza de aproximandamente 60 km de ancho por 160 km de largo. Toda la zona está cubierta de pastos altos y juncos, razón por la cual se lo llama comunmente el “mar de pastos”.
Fue creado el 6 de diciembre de 1947 y declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979 por la UNESCO.
En cuanto a la fauna que protege, encontramos al busardo colicorto, el flamenco, el garapatero aní, las garzas, los ibis, la espátula rosada, el tántalo americano, el carrao, el águila pescadora, el caracolero, los pelícanos, las limícolas, los charranes y los rayadores. Un paraíso para los amantes de las aves.
Pero eso no es todo, también hay nutrias, manatíes del Caribe, lagartos y cocodrilos (este es el único lugar en el mundo en el que estas dos especies coexisten naturalmente), ciervos y pumas.
En cuanto a la flora del parque, se presentam los robles, las asiminas, las anonas coloradas, orquídeas y algunas otras variedades de flores silvestres.
La mejor temporada para visitar el Parque Nacional del Everglades, es en la temporada seca: de diciembre a abril. Cuando las lluvias han cesado y el clima es más agradable. SIn embargo, los mosquitos siempre van a estar presentes, así que te aconsejo llevar repelente contigo.
Al Parque se accede por la Autopista 41 y la Autopista Interestatal 75, y cuenta con una buen infraestructura para la actividad turística, hay senderos para las caminatas, puentes de observación, restaurantes, baños, y demás. El lugar más concurrido por los turistas es la Ciudad Everglades, donde se puede pescar o pasear en aerobote, o en kayak.