Parque Nacional Zion

Este excepcional parque se encuentra en Springdale, Utah; es un pintoresco cañón decorado con cascadas y húmedos jardines colgantes. De hecho es uno de los parques nacionales más antiguos de los Estados Unidos, pues fue fundado en 1919, y alberga más de 65 millas de senderos, algunos empinados y otros más fáciles.

Se formó hace 225 millones de años, cuando el parque era el fondo del mar; luego esta zona fue el delta de un río y el fondo de un lago, y más adelante se cubrió de cenizas volcánicas.

Durante algunos milenios fue un paraíso para moluscos y dinosaurios, pero hace 170 millones de años el viento arrastró enormes dunas que lo cubrieron todo y la arena se endureció hasta adquirir dos mil metros de espesor.

Hace sólo 15 millones de años las fuerzas del río Virgin comenzaron a tallar el Cañón y en realidad continúan haciéndolo, ya que cada año, un millón de toneladas de sedimentos son arrastrados fuera del cañón por el río hasta el río Colorado y el Lago Mead, al oeste del Gran Cañón.

Para vivir la experiencia Zion y disfrutar a pleno de la vista de estos acantilados únicos de color crema, rosa o rojo que se levantan como gigantescos y fantasmales castillos de arena, lo mejor tomar el servicio de lanzadera que fue inaugurado en el año 2000 y que ha permitido incrementar las visitas solucionando los problemas de estacionamiento y preservando la tranquilidad del Parque. Son autobuses que se detienen en ocho lugares del parque, partiendo del Centro de Visitantes; es gratuito y se puede subir y bajar tantas veces como se quiera.

Lanzadera Parque Zion

El sistema está operativo desde abril hasta octubre; durante noviembre circula sólo los sábados y domingos. La forma ideal de utilizarlo es dejando el propio vehículo en Springdale y abordar el servicio del Parque en la ciudad. Circulan con una frecuencia de un autobús cada siete minutos, por lo que no hay que apurarse ni correr para alcanzarlo. Además, circula hasta las horas de la noche y es accesible para personas con movilidad reducida.

Para aprovechar al máximo el recorrido, lo mejor es detenerse en el Centro de Visitantes; allí podremos planificar nuestra visita, obtener información privilegiada como mapas y publicaciones y aprovechar las exhibiciones al aire libre. También conocer los horarios de los autobuses.  Para una excursión de un día completo en el parque se recomienda traer alimentos, calzado apropiado, protector solar, sombrero y anteojos, cámaras y binoculares; también ropa cómoda y todo lo que crean necesario para un día al aire libre.  Se solicita no comer ni fumar en el autobús; la única bebida permitida es el agua y no son admitidas las mascotas.

Fotos: Parque Nacional Zion

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