Fallingwater es una espectacular mansión de Pittsburgh, Pennsylvania. Fue considerada el edificio más importante del siglo XX por el Instituto Americano de Arquitectos y actualmente ha sido declarada Monumento Histórico Nacional.
Fue construida en 1936 por un comerciante de Pittsburgh llamado Edgar Kaufmann como un refugio de montaña para su familia y diseñada por el famoso arquitecto Frank Lloyd Wright, creador de la “arquitectura orgánica” y es considerada también una obra maestra de este arquitecto.
Esta casa tan especial está construida sobre una cascada; es una excepcional obra arquitectónica ya que la casa ni siquiera parece afirmarse sobre tierra firme sino que se extiende a lo largo de una cascada de 30 metros.
La familia Kaufmann decidió la construcción de la casa después de tener una pequeña casa de verano cerca del arroyo Bear Run. El hijo del Sr. Kauffman había estudiado en la escuela Taliesin del arquitecto Frank Lloyd Wright, y el propio Sr. Kauffman estaba muy interesado en el arte y diseño modernos. Así es que contrataron a Wright para que diseñara la casa, y éste, en lugar de crear una casa con una maravillosa vista de las cataratas, ¡imaginó las cataratas como parte de la casa!
A la muerte de Edgar Kaufmann, la casa Fallingwater, con todo su contenido, colecciones y documentos, fue donada a la asociación para preservarla, mantenerla y destinarla al disfrute y concientización de la comunidad. Desde que se abrió al público en 1964, la casa Fallingwater ha sido visitada por más de cuatro millones de personas, junto un parque de más de 1500 acres que conforma la Reserva Natural The Bear Run. Actualmente esta reserva abarca casi el 70% de la cuenca del arroyo Bear Run, protegiendo el ecosistema que es el hogar de innumerables representantes del mundo animal y vegetal.
La Casa de la Cascada se encuentra en el sudoeste de Pennsylvania, a 90 minutos del centro de Pittsburgh. Está en un paisaje arbolado en la ruta PA 381 entre los pintorescos pueblos de Mill Run y Ohiopyle, en una zona completamente rural a la que sólo se puede llegar en automóviles particulares o taxi ya que no hay transporte público hasta Fallingwater.
Esta casa perfectamente integrada al paisaje natural gracias al genio de Frank Lloyd Wright está abierta todos los días de 10 a 16 h y cuenta con visitas guiadas animadas por intérpretes profesionales; les informamos que es imprescindible adquirir las entradas y reservar la visita con anticipación. Así que lo mejor es encontrar vuestros hoteles en Pittsburgh primero, y luego reservar entrada. También se puede realizar una visita autoguiada por el exterior de la casa y el parque.
Foto: Vía Panoramio