Dicen que visitar Los Angeles y no conocer el Teatro Chino, es como ir a China y no visitar la Gran Muralla; en realidad este magnífico teatro, inaugurado en el año 1927, ha sido una presencia inspiradora sobre la cultura china en los Estados Unidos por más de 75 años y el teatro de estrenos de Hollywood por excelencia.
Su inauguración fue la más espectacular en la historia del cine. Miles de personas se arracimaban en el Hollywood Boulevard y estallaban de emoción cada vez que llegaba alguna de sus estrellas favoritas. Esa noche se estrenó Rey de Reyes, la película de Cecil B. De Mille, precedida por Glorias de las Escrituras, un show en vivo ideado por el maestro Sid Grauman. Como era habitual, estas personalidades dejaron la impresión de sus huellas de manos y pies sobre cemento fresco en distintos lugares.
Grauman ya había construido el Teatro del Millón de Dólares, en el centro de Los Angeles, y el lujoso Teatro Egipcio, a pocos cientos de metros del teatro chino. Pero su sueño era el Teatro Chino, que tardó un año y medio en construirse y costó dos millones de dólares.
Para incorporar los objetos y decorados procedentes de China, como campanas y pagodas, debió gestionar una autorización especial del gobierno de los Estados Unidos, por eso muchas piezas que aún hoy decoran el interior, fueron creadas por artesanos chinos en el mismo lugar bajo la dirección del poeta y director de cine Moon Quon.
Los altos muros curvos del teatro, con sus revestimientos de cobre y torreones, superan los 90 pies de altura; luce en su frente dos gigantescas columnas de coral rojo, rematadas en máscaras de hierro que sostienen el alto techo de bronce y entre ellas un dragón de piedra de treinta pies de alto. La entrada es custodiada por dos gigantescos perros celestiales traídos de China. Una fuente de diez pies de alto, en forma de loto, da la bienvenida a este mágico mundo de fantasía.
Grauman dirigió este teatro hasta 1959; es uno de los teatros más codiciados de Hollywood para los estrenos, y los aficionados acuden para ver llegar a las celebridades y caminar por la alfombra roja; aquí es donde se ganan la inmortalidad las estrellas más brillantes del cielo de Hollywood, ya que es visitado por más de cuatro millones de personas cada año, provenientes del mundo entero, y que pasan su estancia en Los Ángeles deseando que llegue el momento de visitar este teatro.
El Teatro Chino de Grauman fue declarado Patrimonio Histórico Cultural en 1968; después del terremoto de 1994 en Los Ángeles, debió ser renovado para fortalecer y proteger su estructura. Se encuentra en 6925 Hollywood Blvd., y a pesar de la apertura del nuevo Teatro Chino Mann, el Teatro Chino de Grauman seguirá siendo el preferido para los más prestigiosos estrenos de todos los tiempos.
Foto: Via Panoramio