bergdorf

La ciudad de Nueva York ha desplazado ya hace mucho tiempo a París como la capital del mundo. Esta gran ciudad cosmopolita es uno de los destinos más visitados en el mundo entero, por encontrarse aquí la vanguardia en lo referente a música, moda y arte en general. Ya he tenido la oportunidad de hablaros de los mejores restaurantes de la ciudad, de algunos de los mejores hoteles en Nueva York, de los barrios en los que podéis comprar, y hoy me gustaría hablaros de moda.

Nueva York es, además, junto con París y Milán, una de las capitales de la moda mundial, y eso lo podemos comprobar en el alto sentido de la estética con el que visten sus ciudadanos. Algunos de los desfiles de modas más importantes del mundo de la alta costura tienen lugar en la ciudad de la Estatua de la Libertad y por todo ello la palabra moda se ha convertido en un sinónimo de Nueva York.

Las boutiques de los grandes diseñadores se encuentran en varios puntos de la ciudad. Sin embargo no hay como Bergdorf Goodman para comprar empapados en lujo y que además logra reunir a Gucci, Chanel, Giorgio Armani, -entre otras firmas- bajo un solo techo. Esta gran tienda por departamentos es exclusiva de los Estados Unidos y también de la Gran Manzana. De hecho, la sede principal se encuentra entre la 5ta Avenida y la Calle 58, sin embargo la historia de la lujosa tienda empezó en un local ubicado en el distrito de Ladies Mile.

Todo se inició a finales del siglo XIX, específicamente en el año 1899, cuando un inmigrante francés llamado Herman Bergdorf -proveniente de Alsacia- decidió abrir una sastrería en el centro de Manhattan. Pronto formó sociedad con un empleado suyo de nombre Edwin Goodman y para el año 1914 la tienda de los socios Bergdorf Goodman ya era muy bien conocida por los modistas de la ciudad.

Con el tiempo, la dirección de la empresa pasaría a manos de Andrew, el hijo de Goodman y durante su gestión se lograría la apertura de una tienda de pieles, la creación del perfume Bergdorf Goodman Number Nine, entre otros logros.

La década de los 60 y mitad de los 70 no resultaron los mejores para la tienda, presentándose importantes pérdidas económicas. Ya para el año 1975, nombran como vice-presidenta de moda a Alba Mello, quien consigue revertir la crítica situación y elevar a la tienda al actual estatus que hoy ostenta. Además se construyó una tienda solo para hombres, dejando más espacio a la tienda original que se convertiría en exclusiva para mujeres.

Eso si, los precios pueden ser intimidantes y hasta llevar a un colapso nervioso. Claro que los ayudantes de compra estarán siempre al tanto de lo que usted necesite, ayudándole a encontrar aquella prenda que desea regalar, teniendo también en cuenta su presupuesto

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