Coro de Niños de Harlem

En 1968, el director de coros Walter Turnbull reunió en los sótanos de una iglesia de Harlem una veintena de chicos para enseñarles a cantar. Esa modesta asociación que al principio no tenía más de doscientos cincuenta miembros, es actualmente uno de los coros más prestigiosos de los Estados Unidos, con un repertorio de música clásica, gospel, jazz y pop.

Se ha presentado en los escenarios más importantes de los Estados Unidos, Europa, Japón e Israel, y también en la Casa Blanca; han cantado en una misa papal y grabado muchos discos, ganando dos premios Grammy por sus álbumes. También grabaron una canción de la película “Bobby”, acompañando a leyendas de la música como Aretha Franklin y Mary J Blige; este filme, protagonizado por Anthony Hopkins y Demi Moore y dirigido por Emilio Estevez, realizado en el año 2006, es un relato de ficción acerca de las horas previas al asesinato del senador Robert. F. Kennedy en el Hotel Ambassador de Los Angeles.

El Coro de Niños de Harlem es la historia de una esperanza, pues sus jóvenes integrantes provienen de los barrios más pobres de Harlem. La clave de su éxito ha sido la disciplina, el trabajo duro y la responsabilidad, bajo la mano maestra de su director, y se ha transformado al mismo tiempo en una escuela de vida. Como recuerda su director, los coros fueron vistos desde el siglo XIV como un espacio educativo, y este Coro es una adaptación de ese concepto al siglo XXI, combinando una rigurosa educación con la enseñanza artística. Como resultado, casi todos los integrantes del Coro siguen estudiando y la mayoría consigue ir a la Universidad, superando sus dificultades iniciales.

La enseñanza artística está diseñada para desarrollar las habilidades individuales de los niños y niñas y prepararlos para su participación en el Coro; toman clases de historia y teoría musical, movimiento y danza, e instrumentos como piano, flauta, campanillas y percusión. Las clases de canto amplían la técnica artística y el virtuosismo musical, educando la flexibilidad, el tono, la respiración y la dicción; así, consiguen interpretar los ritmos más complicados que se expresan en obras del barroco, clásico y romántico.

Cada año el Coro de Niños de Harlem y el Coro de Niñas de Harlem ofrecen más de 125 conciertos y participan en eventos de la comunidad; sus jóvenes integrantes se inician en el Coro Preparatorio, que recibe a los nuevos miembros, con ensayos de una hora y media diarias, mientras que los alumnos avanzados dedican tres horas diarias a los ensayos.

Por eso, cuando reservéis vuestros hoteles baratos en Nueva York, buscar la programación de los próximos conciertos en la ciudad del Coro de Niños de Harlem, y disfrutar de esta experiencia maravillosa.

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